Si algo no puede faltar en ninguna agencia es un equipo de creativos, ya sean diseñadores, redactores o estrategas. La creatividad no deja de estar presente en ninguna clase de empresa. No obstante, siempre hay varios mitos o malinterpretaciones sobre el sentido de ser creativo, esto hace que muchas personas desaprovechen su potencial, mermando su productividad.
Ahora bien ¿Qué significa ser creativo? Aunque no lo creas no tiene tanto que ver con ser un artista. De hecho, según la Real Academia Española la creatividad es la facultada o la capacidad de la creación, las personas capaces de crear. Esto quiere decir que cualquier persona puede ser creativa.
Incluso, el 2020 fue una gran lección de creatividad, ya que las empresas tuvieron que ingeniárselas desarrollando nuevas estrategias digitales para captar a sus clientes.
Veamos algunos de los mitos más comunes de la creatividad:
Uno de los principios filosóficos es que quien inventó el auto no es más inteligente que inventó la rueda, ni viceversa. Los grandes inventos siempre tienen un origen o vienen inspiradas de otras ideas, el sello de la originalidad es cuando le das a tu creación una esencia propia, buscando otras alternativas, usos y soluciones a las herramientas que ya existen.
En su lugar, la lectura constante y mantenerse al día con las últimas tendencias de marketing, es un gran ejercicio para aumentar la creatividad junto al desarrollo de soluciones de los diferentes retos.
Otro pensamiento que debilita la productividad es “esperar a la inspiración”. Si bien es cierto, hay días donde nos sentimos más motivados y las ideas fluyen fácilmente. De hecho, según el libro “Los mitos de la creatividad” ese momento de Eureka se va incubando a través de la lectura junto con el ensayo y error. No aparece de la nada.
Y la solución para los días donde te sientas desmotivado, es trabajar con objetivos en mente. Es decir, si tienes un equipo de trabajo con metas y propósitos claros, es mucho más fácil no dejarse llevar por la falta de motivación.
Pareciera que los espacios donde uno tiene el camino libre es donde se puede ser más creativo. No obstante, los estudios demuestran lo contrario. Por ejemplo, según el portal Entrepreneur la creatividad ama los límites. Esto significa que los obstáculos y los retos a superar son los motores del pensamiento disruptivo.
La moraleja es no dejarse intimidar por los conflictos y los tiempos de crisis, sino aprovecharlas para desarrollar nuevas soluciones, ya sean de analítica, visuales o de performance.
Es hora de dejar de ver la creatividad como un don o un superpoder y comenzar a aprovecharla en cada miembro del equipo donde cada una tenga la oportunidad de demostrar toda su habilidad creativa.