Si pudiéramos definir el 2020 con una sola palabra sería impredecible. No obstante, hay filosofías y prácticas que nos ayudan a aligerar el peso de las crisis, lamentablemente, no todos logran adaptarse a estas disciplinas.
A pesar de la pandemia, la inversión global en tecnología de aceleración digital y sus servicios tuvo un crecimiento del 10% en el 2020.
Esto quiere decir que el año pasado demostró que todavía hay muchos desafíos de la transformación digital haciendo que para las empresas sea mucho más difícil mantenerse a flote en tiempos de crisis. ¿Cuáles son estos obstáculos y qué podemos hacer para superarlos? Eso lo veremos a continuación en este post.
Podríamos definir la transformación digital como la capacidad de adquirir herramientas y habilidades a la vanguardia de las innovaciones tecnológicas con el fin de mejorar los procesos externos e internos de un proyecto, eso va desde ofrecer servicio de calidad al cliente hasta facilitarle el trabajo a sus colaboradores.
Esta filosofía va más allá de la tecnología, también busca acelerar el cumplimiento de las metas y optimizar el trabajo en equipo, siempre y cuando, tengan las aptitudes y el conocimiento necesario para llevarlo a cabo.
Con la llegada de la pandemia mundial, aprendimos que la transformación digital no es una opción, sino un deber para las empresas mantenerse en pie y poder enfrentar momentos de crisis.
Algunas de las ventajas de aplicar dichas disciplinas online son:
En el 2018, según Tech Pro Research, 70% de las empresas admitieron tener un plan de integración digital u online o estaban planeando tener una. Todavía hay mucha organizaciones interesadas, no obstante, hay ciertos desafíos que superar:
La transformación digital no es posible sin el talento adecuado. Capacitar a los colaboradores y trabajar las aptitudes adecuadas es clave al momento de adaptar esta disciplina, para ello también es necesario instaurar un liderazgo comprometido al crecimiento de sus empleados a nivel tecnológico y profesional.
Muchas empresas tienen problemas para planificar las acciones a largo y corto plazo de sus acciones, esto puede representar un obstáculo al momento de adaptarse a las nuevas tecnologías. Tener una visión y una cultura correctamente definida permite establecer procesos para detectar oportunidades, así como ofrecer nuevas soluciones a los clientes.
Los datos cada vez se vuelven más importantes para los emprendedores. Ellos ayudan a conocer con profundidad el viaje consumidor y facilita la toma de decisiones. La adopción de una cultura data-driven derrumba las barreras para aplicar soluciones con tecnología de punto en todos los momentos de compra.
Todos los días aparece una nueva actualización, por ende, es muy fácil quedarse atrás. La solución es fomentar un modelo ágil capaz de entender los cambios constantes de esta sociedad digital.
Muchos emprendedores suelen casarse con una sola manera de hacer las cosas, estos tienen más dificultades al momento de enfrentarse a la crisis, como por ejemplo, una epidemia mundial. La adopción de la transformación digital requiere no temerle al ensayo y error sin poner en riesgo los objetivos empresariales.
Estos dos últimos años nos han enseñado la importancia de ser flexible ante las adversidades y esta es la lección de la transformación digital, no son solo procesos tecnológicos, es tener una filosofía que nunca se cansa de evolucionar.
Entonces la mejor manera de superar los desafíos de la transformación digital es tener una mentalidad abierta, preparada para cualquier cambio que nos pueda traer el mundo.