En la actualidad cada día tenemos más “soluciones tecnológicas de venta libre” y en esta jornada la creatividad seguirá siendo lo más importante me hago una pregunta ¿cuál es el valor de una buena idea?
En el momento que imaginé escribir este artículo, vinieron a mi cabeza varios temas sobre tecnología disruptiva que busca potenciar la comunicación de las marcas, otro de esos temas tenía que ver con los avances de la realidad aumentada, pero la verdad esas noticias de hoy dejarán de ser actualidad el día siguiente, al final, hay mucha información sobre estos temas en internet de la que yo puedo brindar.
En esta nueva era, existen millares de nuevos servicios, aplicaciones, herramientas, facilitadores, automatizadores y formas de analizar determinados targets, esto es perfecto, pero creo que estamos olvidando algo esencial.
Con total seguridad, seguir los pasos de la evolución digital de cerca es una gran ventaja, cualquier marca que busque crecer necesita crear una audiencia y mantenerla conectada. No obstante, en la misma medida que la tecnología que nos ayuda avanza para hacernos más fácil el camino, la mayoría de nosotros terminamos eligiendo la misma estrategia que nuestros competidores, o sea, terminamos haciendo lo mismo y al final nadie se diferencia del otro realmente.
Entonces surge una pregunta ¿En realidad esta falta de originalidad y soluciones estandarizadas son el futuro de la comunicación? ¿La performance vale más que la creatividad? me niego a pensar eso, y de hecho pienso totalmente distinto, en cada punto de contacto, donde la mayoría de marcas siguen en la entrega promedio, para otras empresas se gesta la oportunidad de crear algo original y relevante para su público.
¿Te reto a que te preguntes cuándo fue la última vez que viste algo verdaderamente creativo, digno de recordar hasta ahora en una red social? ¿cuándo fue la última vez que viste un anuncio excepcional digno de admirar?
Puedo asegurarte que aún sigues pensándolo y también que te demoraras en hallar una respuesta, sin embargo, felicitaciones porque eres uno de los pocos que está siendo creativamente reflexivo, sobre todo cuando Google nos dice que el 75% del éxito de un anuncio online está relacionado directamente con la pieza gráfica.
La respuesta, aunque no lo parezca, es simple. La creatividad requiere trabajo, tiempo, dinero y sobre todo riesgos.
Esto me hace recordar a Joseph Chilton Pearce quien dijo: “Para vivir una vida creativa, debemos perder el miedo a equivocarnos”. Quién mejor que tú o yo para saber lo difícil que es arriesgarse en un entorno organizacional donde lo más valorado es el rendimiento, la reducción de costos y cada error puede costar enormes pérdidas económicas, o incluso la quiebra de la empresa. Obviamente, es difícil, pero es necesario.
Muchos empresarios aún no entienden que la creatividad es más que una inversión, pues puede ser la principal ventaja competitiva, el principal diferenciador y no es necesario ver muy lejos para darse cuenta de ello. Basta con analizar a las principales marcas en cualquier segmento de cualquier parte del mundo, ten por seguro que la creatividad es una de las partes más importantes en su estrategia.
La industria publicitaria sigue creciendo con el soporte de los medios, pero con este crecimiento está tan ligada a los medios que se olvidan del activo más importante, la habilidad de crear ideas.
Agencias tradicionales, se fusionan, cambian, crecen y podría preguntarles ¿cómo comenzar a cobrar por algo que siempre ofrecieron gratis?
Y el mercado en su totalidad no me entendería, y la verdad es que por lo menos quienes deberían intentar entenderme son las agencias, pues ellas, cada día que pase, tendrán un rol más consultivo, y el principal producto que esté a la venta no será el espacio publicitario, ni los medios, sino que el principal producto será el pensamiento creativo, la planificación estratégica, las soluciones a verdaderos problemas, o sea “las ideas”.
En 2018, Nike tuvo la gran idea de estampar a un jugador de fútbol americano en su campaña, este era Colin Kaepernick, el jugador estaba arrodillado durante el himno de los Estados Unidos en modo de protesta ante la violencia policial en dicho país. Esto hizo que él se convirtiera en la cara de Nike, obviamente, ello generó polémica y discusiones, pero los resultados serían contundentes.
El mayor crecimiento del valor de las acciones de Nike en su historia, un incremento de 6 mil millones en ventas comparado con años pasados y la conquista de los principales premios publicitarios.
Pero este sólo es un ejemplo, podría citar muchos otros ejemplos para demostrar el poder de la creatividad y una buena idea, porque las buenas ideas no sólo se aplican a campañas de publicidad, sino que estas le dan un giro a los negocios, venden y transforman a las personas.
Un día, conversando con un redactor, que admiro mucho, y que ha obtenido todos los premios de publicidad que puedan existir, se me ocurrió preguntarle ¿cuál es tu mayor logro? Su respuesta fue increíble.
“El mejor premio que he ganado fue cuando el dueño de la compañía para la que había hecho una campaña me dijo: ¿Recuerdas aquella cinta que creaste para mi marca? Con ella construí dos nuevas fábricas y contraté 500 empleados más”.
Este es el poder de la creatividad, esa habilidad para crear oportunidades de la nada, para seguir avanzando, impactando en la vida de las personas y acelerando empresas.
Entonces, te pregunto ¿Cuál es el valor de una buena idea? Yo diría que vale el futuro.
“Valora a quien aporta creatividad a tu empresa”.